Grandes cosas ocurren cuando hombres y montañas se encuentran.
William Blake
En prácticamente todas las culturas, y desde tiempos inmemorables, las montañas han ocupado un lugar especial dentro de la cosmogonía de estos grupos. Cobijadas por ellas han florecido cientos de ciudades y protagonizan igual número de mitos y leyendas, de paisajes y aventuras.
Por eso una ciudad que se encuentra rodeada de montañas debiera considerarse privilegiada. Más allá de las implicaciones meteorológicas de esta presencia montañosa, e incluso de los efectos paisajísticos, el simple hecho de saberlas ahí produce un efecto de estabilidad y amparo.
Al estar alojada en una franca cuenca, la ciudad de México se encuentra abrazada de múltiples montañas que forman parte de la provincia geológica de Lagos y Volcanes del Anáhuac. Este collar orográfico, al que Alfonso Reyes llamó un “espacioso circo de montañas”, está formado por sierras y volcanes que engalanan notablemente la capital.
A continuación repasaremos brevemente los diversos cuerpos montañosos que rodean a la ciudad de México. Muchos de ellos, por cierto, forman parte de tu marco cotidiano, y quizá hasta detonen en ti alguna memoria paisajística. Sin embargo, la mayoría de nosotros desconocemos los nombres de los montes y serranías que siempre han estado ahí para nosotros. Y tal vez hoy sea un buen momento para aprender a nombrarlos.
Brújula montuosa de la ciudad
NORTE
Al norte de la ciudad de México se despliega la sierra de Guadalupe, llamada así por que uno de sus brazos (tiene forma e herradura) concluye en el mítico cerro del Tepeyac (frente a la Villa de Guadalupe). El punto más alto de esta sierra está marcado por la cima del cerro de El Guerrero. Por cierto, la sierra de Guadalupe incluye también al cerro del Chiquihuite, desde donde se transmite la señal televisiva al valle de México por medio de monumentales antenas.
ESTE
En esta dirección se levanta una cadena de volcanes dormidos que se conoce como la Sierra de Santa Catarina. Cuenta con un punto particularmente alto, conocido como El Borrego, que se eleva a casi 2800 metros por encima del nivel del mar. En algún momento de la historia esta sierra, junto con el cerro de la Estrella, formaban la península de Iztapalapa, que dividía las aguas saladas de Texcoco, de las dulces que brotaban de Chalco y Xochimilco.
“Dos lagunas ocupan casi todo el valle: la una salada, la otra dulce. Sus aguas se mezclan con ritmos de marca, en el estrecho formado por las sierras circundantes y un espinazo de montañas que parte del centro.” escribe el mismo Reyes en su Visión de Anáhuac.
OESTE
Hacia el oeste, cerca del centro, emerge el cerro de Chapultepec. Posteriormente, ubicada entre las delegaciones Cuajimalpa y Magdalena Contreras, y donde se aloja el Desierto de los Leones, se encuentra la Sierra de las Cruces, que separa el Distrito Federal de su vecino casi omnipresente, el Estado de México.
SUR
Al sur de la ciudad se ubica el volcán del Ajusco, que por cierto es la cumbre más alta de la capital. Este volcán corona la sierra que lleva su mismo nombre y que cierra, hacia el sur, el círculo montuoso que abraza la ciudad de México.
Los 5 volcanes de la capital
Vista del Ajusco desde C.U.
El hecho de estar enclavada entre montañas se debe en buena medida a que esta región está poblada por numerosos volcanes. La ciudad de México se encuentra rodeada por cinco importantes volcanes, los cuáles ocupan áreas designadas como reservas ecológicas o parques naturales –y por lo tanto representan una gran opción para inmersiones arbóreas y días de campo–.
Como mencionamos anteriormente, es el punto más alto del DF con casi 4,000 metros de altura. Se ubica dentro de la delegación Tlalpan, al extremo sur de la ciudad y alberga el Parque Nacional Cumbres del Ajusco (ver mapa).
También es parte de la Sierra de Ajusco Chichinauhtzin y se reparte entre las delegaciones Tláhuac. Milpa Alta y Xochimilco. Para visitarlo debes dirigirte al pueblo de Santiago Tulyehualco, en Xochimilco. En la cima hay un cráter y para llegar puedes consultar este mapa.
Al igual que los dos anteriores, el Tláloc también se ubica en el sur de la ciudad. Con 3,600 metros es el Segundo pico más alto de la capital, y se encuentra en la delegación Milpa Alta. Este volcán, que también se encuentra en la Sierra de Ajusco Chichinauhtzin, forma parte del Parque Nacional El Tepozteco (ver mapa).
Ocupa un área que se reparte entre el Distrito Federal y el estado de Morelos. También pertenece al corredor biológico que comprende el Parque Nacional El Tepozteco.
También conocido como Volcán de Guadalupe, es parte de la Sierra de Santa Catarina, al oriente de la ciudad, en la delegación Iztapalapa.
Los fascinantes paisajes de José María Velasco
Si bien la mejor manera de aprovechar las montañas que rodean la ciudad de México es, además de hacer conciente su existencia, visitándolas, tampoco pueden negarse sus bondades estéticas como parte del panorama cotidiano.
Una de las miradas que más finamente captaron el paisaje montañoso de la capital fue, sin duda, la del pintor José María Velasco (1840-1912), quién aprovechó la prístina naturaleza de la “región más transparente”, la majestuosidad natural que el valle de México tuvo hace unos cien años, para documentar sublimes horizontes quebrados por rítmicas serranías.
Twitter del autor: @ParadoxeParadis
Índice de imágenes:
– Principal / Christian Frausto Bernal
– Imagen 3 / Ricraider – Creative Commons
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