3 ejemplos de que los jardines verticales están cambiando radicalmente la vida en la CDMX

Los jardines verticales han surgido como una brillante solución arquitectónica que está empezando a revolucionar el urbanismo en la las grandes urbes y la nuestra no podía ser la excepción. Esta genial intensión de la arquitectura sustentable es, además de una estética vegetal fastuosa, una loable aportación al ambiente, donde podemos permitir pronunciar el mejoramiento en la calidad atmosférica —tan necesario en nuestra capital hoy en día — ya que estos absorben partículas contaminantes, que ayudan a mejorar la calidad del aire, de igual manera que proporcionan un ambiente más fresco.

Los jardines verticales también sirven como reguladores térmicos, ayudando a enfriar o calentar el interior del edificio, casa o departamento sobre el que se asienten, lo cual puede suponer un ahorro considerable de energía,  al evitar el uso desmedido de climas artificiales o aparatos que necesiten  electricidad.

Además, al cubrir las paredes se crea un aislamiento del ruido, llegando a reducir el impacto sonoro que también es considerado como agente contaminante. Entre todas estas aportaciones, una de las más importante es que se aprovecha al máximo los espacios, los cuales suelen ser pocos en la aglomerada ciudad, permitiendo así mejorar las condiciones de vida de los habitantes y una mejor coexistencia con el entorno.

En la ciudad de México no es una novedad la convivencia con este tipo de paredes ecológicas, de hecho algunos se han vuelto tan simbólicos que los barrio o calles en donde se han instalado, no serían lo mismo sin la hermosa postal natural que se desprende ellos, siendo el ejemplo perfecto de que el diseño sustentable y ecológico está transformando nuestra ciudad.

Aquí te mostramos tres de los más simbólicos jardines verticales de la ciudad:

 

Jardín vertical de La Universidad del Claustro de Sor Juana

Desde la habilitación de la calle de Regina como corredor cultural, esta pared ecológica ha acompañado la vía con sus 400 metros cuadrados, que en su momento fue el jardín vertical más grande de la ciudad obra y diseño de Fernando Ortiz Monasterio en colaboración la empresa Garnier. Este muro está expuesto sobre la Universidad del Claustro de Sor Juana y es emblema de la calle Regina visitada por un sin fin de transeúntes a diario.

 

Jardín Vertical Reforma

El proyecto fue realizado para separar dos unidades habitacionales independientes cerca de reforma. Cuenta  con más de 800 metros cuadrados y fue hecho aprovechando el enorme espacio que rodea el fraccionamiento. Es uno de los jardines  más grandes instalados en la CDMX.

 

Jardín vertical Mariano Escobedo 

Este jardín tienen  más de 900 metros cuadrados de área verde y se encuentra sobre la avenida Mariano Escobedo distribuido en un altísimo edificio de oficinas. El espacio se ha convertido en un atractivo de la zona e inclusive trajo nueva identidad  a esta antigua vía.

 

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