8 consejos prácticos para tomar una siesta en el Aeropuerto

A veces es porque llegaste demasiado temprano, y en otras ocasiones te pasa porque tu viaje es de escalas y tienes muchas horas por matar. Sea cual sea la razón, dormir en el aeropuerto es una actividad que muchos practican.

Si bien existen cosas que puedes hacer mientras esperas la hora de abordaje de tu vuelo, lo cierto es que dormir es la que más se antoja. Y aunque los lugares para hacerlo no siempre serán los más cómodos, la realidad es que en esta clase de situaciones desesperadas se requieren también de medidas desesperadas.

Por lo general encontrarás unas sillas o unas mesas para montar tu fuerte. Sea cual sea tu spot, existen algunos aspectos que debes tomar en cuenta a la hora de dormir, y aquí te los presentamos:

 

Usa tu mochila como almohada

 

 No todos contamos con el famoso cojín que se enreda alrededor del cuello. Y es conocido por todos que comprarlo en el aeropuerto saldrá muy caro. La opción aquí es utilizar tu mochila o cualquier cosa esponjosa como almohada. Haz bola tu chamarra o acolchona las cosas que llevas en tu equipaje de mano para que sea cómodo al reposar tu cabeza.

 

Aprovecha las hileras abandonadas de sillas

 

Estar dormido en una sola silla no es lo ideal. Lo mejor es encontrar unos dos o tres asientos que estén libres para estirar tus piernas y reposar tu cabeza sobre uno de sus respaldos.

 

Toma turnos

 

Si viajas con acompañantes, el secreto está en tomar turnos para dormir. Mientras uno descansa, el otro está pendiente de los anuncios de última hora que puedan surgir sobre tu vuelo. O también, puede darse a la tarea de cuidar el equipaje y tener noción de la hora.

 

Siente tu celular

 Cuando estamos dormidos, nuestro cerebro presiona el botón de “posponer” casi como automáticamente. Pero en un aeropuerto, esto no puede suceder. Procura guardar tu celular en un lugar donde no sólo sea el ruido el que te despierte, sino también la vibración.

 

Ponte audífonos

 Si te quedas dormido escuchando música, lo más probable es que eventualmente algún estruendo o guitarrazo te haga despertar. De esta forma, tu cuerpo estará alerta y consciente de las horas que han pasado.

 

Mantente cerca de la energía

 

Entre tanto scroll, la batería de nuestros celulares se va agotando. Pero en un aeropuerto, este aparato es nuestro mejor aliado. No olvides tener siempre cargado tu teléfono, ya que en estas situaciones, además de matar tu aburrimiento, también es tu despertador oficial.

 

Adopta una posición cómoda

A nadie le gusta dormir sentado. Pero si tu sala de espera se encuentra llena, y sólo quedan asientos aislados, esta será tu única opción. Procura estirar tus piernas y mantener tu espalda en una posición que no se vea afectada por lo duras que puedan llegar a ser las sillas.

 

Lleva cobijas

 

No tienen que ser muy grandes, su función es mera comodidad. Además de resguardarte del frío, pueden funcionar como la pared que no dejará que la luz entre y te moleste.

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